Los derechos de emisión de CO₂ buscan combatir el problema del calentamiento global. Los mayores responsables del cambio climático son los gases de efecto invernadero emitidos por la actividad humana. El CO₂ es mayor responsable de este efecto, por eso se hizo necesario regularlo mediante políticas medioambientales.
Qué son los derechos de emisión de CO₂
En 2005 la Unión Europea puso en marcha el mercado de derechos de emisión de CO₂. Esta nueva política tiene como objetivo controlar, de forma progresiva, la emisión de este gas de efecto invernadero. Los afectados son todos los países que forman parte del Protocolo de Kioto.
El funcionamiento es muy sencillo. A cada país se le asigna un volumen de emisiones máximo y dicho país debe implementar medidas para no sobrepasar el límite. La idea es reducir las emisiones pero también potenciar la absorción. Un ejemplo:
- Reducción de emisiones. Construir edificios con eficiencia energética
- Absorción de emisiones. Planes de reforestación.
Lo que se busca es que tanto las ciudades como las industrias consigan tener un funcionamiento energético sostenible. Es decir, que sean capaces de absorber todos los gases que emiten. El escenario ideal sería quedar en positivo, es decir, absorber más de lo emitido.
Cada derecho de emisión equivale a una tonelada de CO₂. Y, progresivamente, cada año se conceden menos derechos para ir reduciendo las emisiones a la vez que la industria puede implantar los cambios necesarios.
El mercado de emisiones de CO₂
Existe un mercado de compra-venta de estos derechos. Con esto se pretende potenciar que los países que cumplen la normativa, obtengan un beneficio económico. Y que los países que sobrepasan los límites, se enfrenten a un castigo. Aunque este mercado también cuenta con sus restricciones para evitar que se pueda contaminar de forma ilimitada si se paga.
De esta forma se configura el mercado de emisiones de CO₂. Por ejemplo, en 2009 España tuvo que comprar los derechos de 6 millones de toneladas de CO₂ a Hungría y siguió negociando con otros países, ya que el exceso que debía adquirir ascendía a 159 millones de toneladas.
El precio de estos derechos afectan a la vida cotidiana de los ciudadanos en cosas tan presentes como la factura de la luz. En verano de 2020 en España se experimentó un importante incremento en el precio de la luz, que está directamente ligado con el significativo aumento del precio de los derechos de emisión en un corto periodo de tiempo.
A principios de 2020 el precio del derecho del carbón estaba en 33,43 €. En septiembre el precio aumentó a casi el doble con 61,04 €.
La sostenibilidad en la empresa
Ya no es solo la aparición de políticas medioambientales, la sociedad demanda un cambio hacia la sostenibilidad. Nuestra empresa debe adaptarse y buscar alternativas que nos acerquen a dicho objetivo.
El valor de la sostenibilidad es cada vez más importante para los consumidores y un factor clave en la decisión de compra. Para saber qué hacer como empresa, te recomendamos nuestro artículo “Empresas y la compensación de la huella de carbono”.