D2C es un acrónimo que hace alusión a “Direct to Consumer”, que significa por si traducción al español: “Directo al consumidor”. A este método también se le puede denominar “DTC”. Existen otros métodos de negocio, tratados anteriormente en nuestra web, como por ejemplo el B2B.
Las empresas que realizan un servicio D2C generan y fabrican productos que son entregados directamente al comprador. Es decir, que se entrega un producto comprado directamente a la marca.
Esto es cada vez más común gracias a los medios digitales. Ya que puedes comprar directamente en la web de una marca o una tienda online. Esto se traduce en ventas más asequibles para los compradores y facilita el control completo sobre la producción, el marketing y la distribución del producto.
Además, permite a las propias marcas, explorar modelos de distribución y ajustar cuál se adecúa más a estas. Todo sin depender de establecimientos físicos y terceras personas que intermedien durante el proceso.
Características del D2C
- No es un método que aparece únicamente en el ámbito e-commerce.
- Impacto digital: hacer uso de plataformas digitales, como puede ser una web. Lo que permite llegar al usuario por el contenido de dichas plataformas, su diseño, su marketing, etc. Pero además permite hacer compras online, lo que es más cómodo, y usualmente, más atractivo para los clientes o posibles clientes.
- Mejor posicionamiento: permite a las marcas posicionarse por encima de competidores menores u otros negocios gracias a los espacios digitales de contacto con estas.
- Mayor control: es más fácil de gestionar los productos e incluso determinar las ventajas competitivas de la marca.
- Más barato: los costes se reducen debido a la eliminación de otros canales para intermediar la transacción.