B2B significa «Business to Business» o «de empresa a empresa». Implica que el negocio está vendiendo a otro negocio.
Por ejemplo, una empresa que vende arroz a un restaurante. Que luego hace arroces que finalmente vende a su consumidor final. La empresa vende directamente al restaurante, de un negocio a otro negocio o b2b.
A pesar de ser un cliente también, y muy similar al B2C, (o directamente a consumidor) tiene también sutiles diferencias que lo hacen particular.
Normalmente, son transacciones más elevadas, con importes y volúmenes más grandes. Además, se tratan de relaciones profesionales, intencionadas para ser a largo plazo. Por ello, estrategias de comunicación y marketing suelen ser divididas entre b2b y b2c para adecuarse mejor. Esto significa que la estrategia de B2B es más profesional, con una información, tonos, mensajes y objetivos distintos. A día de hoy, el business-to-business está principalmente realizado de manera digital. Facturas, pedidos y envío de documentos online. Además, la presencia de portales de proveedores hace que se puedan encontrar nuevos clientes con facilidad.
A la hora de diseñar una presencia online para un buen trabajo de B2B, recomendamos trabajar la parte más «corporativa» de la marca. Esto significa que la imagen (como empresa o institución) debe estar cuidada para trabajar con B2B. Porque probablemente clientes o proveedores le hagan una investigación, mirando en distintos lugares de internet hasta tener buen un contexto de la empresa. Esto son algunos espacios que se pueden trabajar:
- Una buena página web, con información de resultados y la empresa
- Buenas redes sociales, activas y con estética
- Un LinkedIn, dónde recopiles hitos y hechos importantes