PYME es un término que sirve para referirse a pequeñas y medianas empresas. Aunque actualmente, dicho acrónimo también se utiliza para hacer alusión a las microempresas. No obstante, para hacer referencia también a todos estos tipos de empresas en un solo término, se utiliza también MIPYME.
Catalogar a una empresa como PYME ofrece de primera mano información sobre su nivel de producción y número de trabajadores.
Características según el tipo de PYME
- Mediana empresa: este tipo de empresas tienen menos de 250 empleados pero más de 50. Su volumen de negocio no excede, anualmente, a 50 millones de euros.
- Pequeña empresa: no llegan a tener 50 trabajadores, y su volumen de negocio anual puede resultar entre 2 a 10 millones de euros.
- Microempresas: con apenas un máximo de 10 trabajadores, su facturación es inferior a 2 millones de euros.
Otras características
- La estructura y funcionamiento de las PYME suele ser más fluida. Además de que es más fácil identificar los problemas y errores que se puedan cometer para mejorar o corregir.
- Debido a que son entidades de menor tamaño, su orientación al cliente está también más cuidada. Esta cercanía con el público y clientes permite una mejor comunicación externa de la empresa. Debido a esto, es más fácil atender las necesidades de las personas de forma más rápida y efectiva.
- En relación con el ejemplo anterior, la comunicación interna es, en principio, más sencilla y efectiva también. Esto es porque al ser equipos de trabajo más reducido es más sencillo fomentar la relación entre trabajadores
- Facilidad para adaptarse a distintos nichos de mercado.
- Debido a su tamaño, tienen una cantidad de recursos más reducidos de lo que pueden conseguir empresas de mayor tamaño.
- Ganancias reducidas en comparación con otras empresas mayores del mismo sector o similar.
- Se encuentran más dificultades a la hora de expandirse.