Desde el momento que se presiona el botón de grabar hasta el momento que se corta, tenemos un bruto de grabación. Se trata del archivo original, sin edición ni cortes. Tal cual sale de la máquina que lo graba.
Este archivo virgen o bruto, luego se introduce en el editor, se recorta, se aplica una corrección de color… Hasta obtener una producción final, un vídeo.
Preservar un bruto para nosotros es fundamental. Es el estado perfecto y original de la grabación. Debe ser preservado si es posible y como prioridad. Esto es porque cuando se recorta, colorea y aplica otros filtros y superposiciones, se está alterando de manera irreversible. Y volviendo atrás al archivo original, se puede «creativamente» hacer cosas muy distintas.
Nosotros los solemos renombrar acorde a un sistema (NNS) y almacenar juntos en una carpeta. Suele estar en la carpeta «zRAW» del proyecto creativo. Cuando editas, realmente haces referencia al archivo original, no lo cambias. Pero el vídeo final exportado es una duplicación de los brutos con los cambios por encima.
Es el equivalente de los ingredientes de una receta, el bizcocho es el vídeo final. La harina, huevos, ralladura de limón… Son todo sus brutos / ingredientes.
Preservar los ingredientes nos deja hacer una receta completamente distinta, como unas galletas.
Este clip de Nebular Stock es un bruto