¿Qué es el coworking?
El coworking es una forma de trabajar que consiste en que las distintas personas puedan compartir un espacio de trabajo, físico o virtual. Donde se pueden desarrollar proyectos fomentando la colaboración, aprendizaje y el progreso. Aunque también permite generar propuestas o labores de forma independiente.
Dentro del coworking pueden encontrarse distintos perfiles profesionales, pudiendo encontrar dentro de un mismo grupo tanto a autónomos y emprendedores como pymes u otro tipo de empresas. Variando en cualidades, labores e incluso sectores.
¿Por qué es una opción tan interesante?
Es una forma de compartir un espacio, dispuesto de materiales y equipado con herramientas, que pueden ser utilizados de forma libre entre los integrantes del coworking. Además de poder proporcionar ayuda personal en el desempeño de actividades por parte de otros profesionales. Lo cual es posible gracias a un espacio correcto y adaptado y un personal abierto, simpático y centrado.
Esto además permite generar vínculos entre las personas incluidas en el coworking. Ya que se unen distintas perspectivas, profesiones y aptitudes, pudiendo originar relaciones tanto cooperativas como cliente-proveedor. También, el ambiente que se forma, puede desencadenar sentimientos de pertenencia a una comunidad. Permitiendo reforzar las relaciones a un nivel personal y emocional.
El coworking es, también, un método que impide el aislamiento. Que es un factor al que se enfrentan autónomos, trabajadores independientes o trabajadores que realizan sus servicios en remoto, entre otros ejemplos.
Ventajas del coworking
- Mayor flexibilidad: los espacios de coworking suelen estar disponibles las 24 horas, los 7 días de la semana, lo que permite a los usuarios trabajar en horarios que mejor se adapten a sus necesidades.
- Red de contactos: los espacios de coworking tienden a atraer a profesionales de diferentes industrias y áreas de trabajo, lo que permite a los usuarios establecer conexiones valiosas y colaborar en proyectos.
- Costes reducidos: compartir un espacio de trabajo puede ser más económico que alquilar uno propio, ya que se comparten los costos de servicios básicos como internet, limpieza y suministros.
- Ambiente de trabajo más productivo: al trabajar en un espacio de coworking, los usuarios se rodean de otros profesionales motivados y comprometidos, lo que puede ser inspirador y ayudar a aumentar la productividad.
- Mayor acceso a servicios y tecnologías: los espacios de coworking suelen ofrecer servicios adicionales, como impresoras, salas de reunión, y acceso a tecnologías especializadas, que pueden ser valiosos para los usuarios.