Publicar el mismo contenido en todas las redes sociales puede ser una mala imagen o una forma de hacerse más eficiente sin que se aprecie. Se puede hacer, cómo es lo complejo.
No lo hagas en exceso. Si lo haces que sea adecuado a la red social y que no lo noten mucho tu seguidores.
Cada red social tiene su cultura. Lo que queremos decir con esto es que tiene sus propios valores y costumbres. Situaciones comunes dónde se encuentran las personas que lo usan. Por ejemplo LinkedIn es muy distinto que Instagram. Normalmente uno es ambiente profesional y otro es muy casual. Viendo en casa entretenimiento en Instagram y desde la oficina otro profesional con Linkedin, no tienen nada que ver.
Lo que quiere significar esto es que una pieza de contenido que quepa en todos los sitios al mismo tiempo es prácticamente imposible. Una de las cosas que nosotros estudiamos con el NVM es cómo se puede aprovechar y escalar esto correctamente.
Significa que uno debe ser estratégico a la hora de planificar producciones, simplemente copiar y pegar una cosa en un sitio y en otro no es buena idea. El contenido carece de contexto y rendirá peor.
Existen aun así, algunos tipos de contenido que «caben» generalmente en cualquier red social.
- Un trailer
- Un anuncio
- Un vídeo creativo corto
Aunque 1 – 2 minutos puede caber en casi cada red social, no todos los formatos son los mismos. Instagram es principalmente en vertical y YouTube prácticamente solo horizontal. Esto significa que algunas variaciones se tiene que hacer.
También la gente sigue tu marca en diferentes plataformas y por distintas razones. Si ve contenido repetido no gustará tanto.
El seguidor más fiel que siga todas las redes va a tener aburrimiento del contenido. Lo va a ver transformado en distintos sitios intentando enmascarar algo obvio. Otra opción es ofrecer contenido especial, único y original en cada red social. Por ejemplo en Instagram, red social con contenido trabajado, pulido y visualmente interesante tener el producto final. Pero en las historias de ese perfil tener el «making-off» y en YouTube hacer un mini documental narrando el proceso de conseguir esa bonita foto.