El origen del Zero Waste: qué es y cómo surgió

Cada persona genera al día un kilo y medio de basura, sumando un total de más de media tonelada por año. Un pequeño porcentaje de estos desechos son reciclados, pero la gran mayoría acaban en basureros, incineradoras o mares y ríos. Nuestra basura emite a la atmósfera toxinas y grandes cantidades de gases de efecto invernadero, además de contaminar espacios naturales. Descubramos el origen y las fundamentos básicos del Zero Waste, el movimiento que nace como respuesta y solución a este problema.

Qué es el Zero Waste

El Zero Waste es una filosofía de vida basada en un conjunto de hábitos que tienen como objetivo evitar la generación de basura y así reducir al máximo nuestro impacto negativo sobre el planeta.

Esa sería la definición más breve, pero lo cierto es que el movimiento Zero Waste es toda una nueva forma de comportarnos en nuestro día a día y gestionar nuestra relación con los productos que consumimos. Este movimiento invita a pensar sobre las cosas que tenemos a nuestro alrededor y preguntarnos cuántas realmente necesitamos, de dónde vienen y qué impacto medioambiental tienen.

A partir de él se han generado nuevas formas de crear los productos (origen 100% natural), presentarlos (por ejemplo, envases biodegradables) y conservarlos. Todo encaminado hacia la sostenibilidad.

Hay que tener en cuenta que el residuo cero es imposible de conseguir, ya que el simple hecho de respirar genera un residuo: el CO2. Lo que este movimiento busca es la basura cero, o al menos, reducirla lo máximo posible. Si tomamos como referencia el entorno natural, ahí vemos que hay residuos que se reaprovechan (por ejemplo, las cáscaras de los frutos o las heces de los animales), pero no hay basura, es decir no hay residuos que la propia naturaleza no pueda reaprovechar.

El origen del Zero Waste: Bea Johson

La mayoría de blogs Zero Waste coinciden en que el origen de esta filosofía es Bea Johnson, una mujer de California (Estados Unidos). Bea hizo una reflexión sobre el futuro que quería dejar a sus dos hijos y decidió que quería mejorarlo, así que, junto a su familia, comenzó a reducir los desperdicios que generaban. A día de hoy, los residuos que produce esta familia al completo caben en un bote de 200 mililitros.

Para comenzar este cambio en sus hábitos elaboró una lista de normas básicas llamadas Las cinco Erres. Ese es el origen desde el que partió todo el movimiento Zero Waste. Bea Johnson, que lleva viviendo sin basura desde 2008, recopiló todos sus conocimientos en un libro titulado Residuo Cero en casa (original: Zero Waste Home).

Las cinco Erres

El lema del movimiento Zero Waste se basa en las cinco Erres:

  • REFUSE (rechazar): Muchas de las cosas que llegan a nuestras manos no las necesitamos y casi ni nos hemos dado cuenta de cómo las tenemos. El primer paso es rechazar todo aquello que no necesitamos o que podemos sustituir por algo más sostenible: la propaganda, la pajita de plástico en tu bebida, la bolsa de plástico…
  • REDUCE (reducir): Cuantas más cosas tienes, más basura generas. Echa un vistazo a tu alrededor y quédate únicamente con lo que necesites. En palabras de Bea Johson: Se trata de llevar  una existencia basada en SER en lugar de TENER. Cuando deseches algo piensa siempre es darle una segunda vida: donación, mercados de segunda mano, regalar a amigos o familiares…
  • REUSE (reutilizar): Aléjate de los productos de un solo uso, hay muchas alternativas sostenibles. Por ejemplo, una botella de acero inoxidable para rellenar agua en fuentes y evitar la compra de botellas de plástico de un solo uso o usar un bote de cristal para ir a comprar a granel.
    Aquí también entra otra R, que es reparar aquello que se rompa para evitar tirarlo y volver a comprar otro. Alarga la vida útil de todo aquello que tienes.
  • RECYCLE (reciclar): Si después de aplicar todo lo anterior aún generas algún residuo, recíclalo de la manera correspondiente.
  • ROT (compostar): Los desperdicios orgánicos son inevitables, una buena alternativa es el compostaje en casa, la forma más respetuosa de deshacerte de los restos orgánicos.
pajitas de un solo uso de plástico vs pajitas reutilizables de acero inoxidable

Hace unas décadas los movimientos ecologistas eran señalados y juzgados de forma negativa, pero gracias a las campañas de concienciación y la educación sobre el consumo responsable, la población cada vez es más consciente de los problemas medioambientales. El origen del movimiento Zero Waste es un ejemplo de ello, sumando cada vez más personas decididas a llevar una vida basada en la sostenibilidad y la cero producción de basura.