La función de la acción publicitaria trata de dirigir mensajes a personas con el objetivo de influir en decisiones y conducta. Es decir, consiste en dirigir estímulos a la audiencia con el fin de lograr los objetivos propuestos para la publicidad.

Hay unas fases básicas en la acción publicitaria necesarias para lograr una buena publicidad. Con el objetivo de llegar al consumidor y lograr las metas establecidas.

Audiencia objetivo

El primer paso es determinar la audiencia a la que se dirige la publicidad. 

Cuando se estudia el proceso de comunicación, es cierto que el receptor es el último en ser mencionado y tratado. Pero se debe tener en cuenta que es el individuo en el que se tiene que pensar y enfocar a la hora de comunicar. Por eso, se debe definir el público al que va dirigida la acción publicitaria, llegando a segmentar, conociendo perfiles, situaciones, etc.

Es necesario recoger la mayor cantidad de información respecto al público objetivo, incluyendo factores psicológicos, económicos y demográficos, entre otros.

Toma de contacto

Una vez establecida la audiencia hacia la que dirigir la publicidad, se debe establecer una primera toma de contacto. 

Es importante saber escoger el lugar del contacto. Para ello la información recaudada que se debe utilizar debe ser la relacionada con los hábitos y costumbres de la audiencia. De este modo, sabremos dónde encontrar a la audiencia y su situación.

También se deberá escoger la forma en la que el contacto se realiza. Teniendo que decidir si se tomará a través de medios visuales, auditivos o audiovisuales.

Otra clave determinante es concretar el momento ideal para contactar con la audiencia objetivo. Posibilitando un contacto más efectivo y duradero.

Captar la atención

La publicidad debe ser capaz de captar la atención de la audiencia. Por esa razón se usan tanta diversidad de medios y estrategias posibles para lograrlo. 

En la publicidad, todos los detalles son importantes: color, tamaño, posición, repetición, ilustración, entonación, voces, música, creatividad, etc.

Mantener la atención

Se debe desarrollar la forma correcta de ejercer publicidad para que esta mantenga a la audiencia atenta hasta el final. Esto es posible haciendo que el mensaje de la publicidad se refiera a algún interés o motivo basados en las necesidades de la audiencia.

Generar impresión positiva eficaz y duradera

Un impacto eficaz es aquel que resulta creíble. Para conseguirlo, es necesario que el contenido del mensaje también lo sea.

Otro objetivo de la publicidad, es que las impresiones que han sido generadas en la audiencia permanezcan duraderas. Para lograrlo, se producen una serie de impactos consecutivos que favorecen al consumidor poder recordar el mensaje.